martes, 30 de noviembre de 2010

“El cambio soy yo”


El cambio soy yo. Las soluciones al cambio climático las tengo en mi parcela”. Este es el lema de la comunidad de campesinos de ‘La Labranza’, en la que 40 vecinos trabajan desde 2007 en un modelo de producción de semillas criollas, libres de transgénicos, y ecológicas. Su proyecto se denomina 'Campesino a Campesino'.

Niñas de la comunidad
 La comunidad pertenece al término de Palacagüina y, aunque se vio afectada por los efectos del huracán tropical Mateo, trabaja duro para desarrollarse. Cree en sus potenciales, en las posibilidades que ofrece un desarrollo agrícola respetuoso con su entorno más preciado: el medio ambiente.

En sus suelos no caben productos químicos que aceleren el crecimiento de sus cultivos y la comunidad, consciente de la necesidad de proteger sus semillas autóctonas (las criollas), rechaza cualquier clase de granos “forasteros”, sobre todo los transgénicos.

Las semillas de la comunidad, de alto valor ecológico, se conservan a través de un banco de granos, que les permite disponer de numerosas variedades sin necesidad de depender de las materias primas del exterior.

Logo 'Campesino a Campesino'
Se trata, sin duda, de una comunidad modelo, consciente de las necesidades de combatir los efectos de la erosión de sus suelos de manera natural y con una concienciación sobre su terreno que me sorprende. ‘La Labranza’ está localizada en una comunidad de interior, alejada de la civilización, pero aplica medidas agroecológicas de primer nivel gracias al apoyo de la organización alemana ‘Humboldt’.

Tenemos el privilegio de pasear por sus cultivos y charlar con los campesinos, quienes son conscientes de la riqueza ambiental que fomentan y nos explican con detalle los prejuicios que conlleva el uso de semillas transgécicas. Así, relatan que estas semillas no producen otros granos fértiles tras la cosecha, lo que obliga al agricultor a “hipotecarse” para comprar en cada nueva campaña más semillas. 

Saben además que las semillas “multinacionales” no están preparadas para el clima de la zona, necesitan grandes cantidades de elementos químicos y fertilizantes para asegurar su crecimiento y soportar los efectos de las plagas y otros agentes. Cuentan además (lo que más me sorprendió), que los transgénicos forman parte de la economía de mercado, están en manos de grandes multinacionales que controlan su producción.

Por el camino, nos recibe Rosento, un agricultor sexagenario que nos enseña con orgullo su cultivo ecológico y nos canta, guitarra en mano, la canción que ha escrito a su huerto.

La parcela que yo tengo, tiene buena protección. Tiene curvas de nivel, barreras vivas también. Para conservar la tierra hay que hacer conservación. Mi tierra tiene árboles frutales que protege mi maíz”. Estas son algunas de las estrofas que nos canta Rosendo, el nicaragüense, mientras permanecemos todos boquiabiertos contemplando el cariño con el que trata su tierrita. 

Rosendo canta a sus cultivos
 
Observo el amor que muestra Rosendo a sus cultivos y me siento orgulloso de charlar con él. Es un hombre campechano que habla emocionado de España, tiene un par de sobrinas que viven allá, y quiere saber cómo se vive en Europa.

SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

Durante el camino, Doña Carmen, una campesina del lugar que lidera el movimiento asociativo de ‘La Labranza’, nos muestra la diversidad agrícola que existen en sus laderas, a través de un sistema de producción diversificado en el que tienen cabida el frijol, maiz, maracullá, mango y pera, entre otros. Esta diversidad usca disminuir los efectos perniciosos que tiene para la tierra el monocultivo, extendido en otras zonas de Nicaragua.

Además, todos los cultivos están protegidos de plagas y los efectos de la erosión, muy fuertes por la inclinación del terreno, a base de plantaciones de caña de azucar, plátanos, zacate valeriana y zacate taiwan.

Detalle de un árbol de la comunidad
 El trabajo en comunidad permite a ‘La Labranza’ mantener su producción, que va más allá de los beneficios de la semilla y representa su seña de identidad. Comentan satisfechos que el “mejor logro” ha sido una organización de familias y “una lucha real contra el cambio climático”. 
 
A  esto, se une la introducción de trabajos conjuntos para la conservación del agua y el suelo, basados en medidas de higiene que han retirado de los patios y parcelas plásticos, botellas y otros desechos. En los patios también se han diversificad con la introducción de aves de corral, parras y cítricos.
Nuestra visita concluye con una rica comida ecológica que nos preparan los miembros de ‘La Labranza’ y nuevas canciones en la que plasman su amor por su comunidad  y su conciencia ambiental.
El cambio soy yo”, este es el lema que portan los campesinos en sus camisetas y el lema que no paro de recordar en mi mente. Me llevo una hermosa lección de vida, me llevo conmigo parte de ‘La Labranza’.


lunes, 29 de noviembre de 2010

San Jerónimo irradia vida


Me siento afortunado, he convivido durante algo más de 30 horas con la familia González Cruz, unos campesinos dedicados al cultivo de café ecológico, el frijol y maiz en la comunidad de San Jerónimo, cercana a la ciudad nicaragüense de Condega.

Su salario no supera los 50 dólares mensuales y sus condiciones de vida distan mucho de la occidental, de lo que nosotros denominamos “normal”.

Familia González Cruz, con  abuela y sobrina incluidas
En España, la familia González Cruz sería “pobre”. Sin embargo, se muestran felices, nunca les falta una sonrisa en la cara y en su mesa siempre hay algo que comer, un gallopinto (arroz y frijol) y un fresco de fresa que compartir en familia y con el nuevo inquilino.

La familia duerme en tablas de madera, con un pequeño colchón de foame de apenas tres centímetros. Eso no impide a Juan Alberto y Frankilg levantarse a las 4 ó 5 de la madrugada para trabajar en su tierrita. Antes comenzar, deben recorrer un camino agreste de más de una hora que les lleva a sus cafetales y plantaciones de granos, situados en ladera de una montaña.

El camino se hace duro hasta los cafetales, la lluvia (habitual en la zona) ha encharcado todo el terreno, lleno de piedras y barro, y cuando llegamos (¡por fin!) al terrenito toca trabajar. En el trascurso de la jornada, Juan Alberto está ansioso por conocer detalles de la vida en Europa, de imaginarse las grandes avenidas, como la Gran Vía de Madrid; las personas que pasean y los coches, la vida política y la sociedad al otro lado del charco.

Vista general de los cultivos
 Juan Alberto es un hombre informado, conoce bien los conceptos del sandinismo y la economía centroamericana, los problemas de la economía global y la crisis de occidente. Es muy inteligente, tiene un dominio del lenguaje envidiable y, entre reflexiones profundas, me explica el proceso del café, que comienza con su recogida, el despulpe de la piel, la fermentación de la semilla, el secado de los granos y el traslado a la cooperativa.

También me detalla los tipos de frijol que cultiva, los beneficios que obtiene su tierra con las plantaciones orgánicas y los problemas de erosión que combate con remedios naturales. Se esfuerza en mostrarme el modo de vida en la comunidad y el trabajo en la Cooperativa Héroes y Mártires de Cantagallo, de la que sobreviven todos los vecinos. Quiere que conozca todo, que hable en España de su población, del esfuerzo que hacen para salir hacia adelante y también, cómo no, lo felices que son.

“Somos pobres, pero no tanto como se piensan alĺá. Somos felices y nos esforzamos en continuar”, destaca Juan Alberto, quien se sorprende al saber que una taza de café cuesta en un bar español un dólar y medio, justo lo que recibe por recolectar una libra entera de café.

Una vez transportado toda la recolecta hasta San Jerónimo, con la carga encima y un tronco de 20 kilos que transporta Frankling ladera arriba como si fuera un palito, llegamos a la comunidad, donde nos espera Albaluz.
Se trata de una mujer comprometida con su población, de alrededor de 800 personas, dirigiendo junto a otras tres personas la Brigada de Salud de San Jerónimo. La madre de la familia vela por la salud de su comunidad, realiza un control de las mujeres embarazadas y los niños, de malaria y otras enfermedades; además de tomar decisiones en casos de urgencia. 

El médico viene cada dos semanas y una ambulancia tarda en llegar a la comunidad una tres horas, de manera que la comunidad necesita personas dedicadas a su bienestar.
Trabajando en cultivos de frijol

Todo este trabajo lo hace de manera altruista, en beneficio del desarrollo sus vecinos, donde todos viven en una especie de vecindad en la que la solidaridad compartida es su seña de identidad.

Durante mi estancia, no me ha faltado un plato de comida, me tratan como uno más, me escuchan y me atienden con una sonrisa en la boca. También se interesan presentarme a sus suegros, que sufrieron la Guerra Civil de Nicaragua desde el bando del Frente Sandinista y lucharon por sobrevivir.

Un baño de humanidad, ese es el ejemplo que ponía uno de mis compañeros que también ha compartido espacio con otras familias. Estereotipos caídos y el reconocimiento de personas muy dignas que saben sobrevivir en situaciones desfavorables, que son felices y aman su entorno, su naturaleza y lo poco que tienen.

En mi estancia, he dormido en una cama de tablas, con una fina capa de foame de apenas tres centímetros, he usado como baño una letrina comunal y he vivido rodeado de gallinas y otros animales domésticos, que habitan con el resto de la familia en la vivienda.

Pese a estas condiciones, que puede resultar para un occidental para nosotros puede resultar “incómoda”, la familia, y el resto de vecinos, vive en armonía, pienso que son felices y aman su vida en comunidad.

Su trabajo en comunidad, que sirve para sustentar a toda la comunidad, ha sido premiado en varias ocasiones con distinciones internacionales por la calidad de sus cafés ecológicos. En su población lo comparten todo, conforman una gran familia en la que todos trabajan por salir hacia adelante y en la que organizan, de manera equitativa, los beneficios de sus plantaciones, que van hasta la empresa Prodecop, situada en Palacagüina.

Compartiendo un rato de risas con los niños de la comunidad
Todas estas vivencias me han marcado, me han acercado hasta un modo de vida desconocido para y me ha otorgado una gran lección. Creo que necesito más tiempo para digerir todo esto, para asumir que estas familias tan válidas y hermosas viven en situaciones desfavorables para que nosotros, los occidentales, vivamos bien, tengamos resueltas nuestras necesidades.
La visita a San Jerónimo concluye con un encuentro de todos los compañeros de la séptima brigada con los niños de la comunidad. Tuvimos la suerte de compartir un ratito de diversión con un centenar de peques que nos regalaron su sonrisa y su alegría, nos contagiaron con su frescura espontánea nos demostraron que San Jerónimo está vivo, irradia vida. La comunidad cree en su desarrollo y trabaja, de manera solidaria, por conseguirlo.

lunes, 22 de noviembre de 2010

“Vivamos todos para que viva el mundo”


En nuestro segundo día formativo nicaragüense hemos tenido la oportunidad de acercarnos a la realidad actual de este país centroamericano de la mano de los profesores universitarios Isabel Benavides y Manuel Moncada, que nos han mostrado una visión general de su geografía y su historia, desde el colonialismo español hasta la actualidad.

Hemos conocido la riqueza hídrica y ambiental Nicaragua, con un clima cálido en el que no existen las estaciones, propiamente europeas, y  que se caracteriza por tener seis meses de lluvias continuadas y otros seis meses secos, todo bajo una temperatura templada constante.

Nicaragua presenta un “gran” potencial hídrico, con abundantes masas de agua dulce en su subsuelo y ricos recursos minerales, según la profesora Benavide, quien ha explicado que es “un país subdesarrollado con la contaminación que presentaría un país desarrollado”. Ello se debe a la “excesiva” explotación de sus recursos hídricos sufrida desde la etapa colonial, lo cual ha continuado con el comercio de sus recursos naturales durante los siglos XVIII y XIX; y a la extensión de los grandes cultivos de algodón, arroz, maíz y frijol.

El sistema de explotación “irracional” de sus recursos, según ha explicado, se ha basado en la contaminación de los recursos por parte del sector privado, lo que ha desembocado en que sus dos grandes lagos, el Cocibolca y el de Managua, estén contaminados. No obstante, ha recalcado, su biodiversidad es “muy elevada” y tiene capacidad para recuperarse.

La mejora ambiental de Nicaragua se basa en la actualidad en una transformación curricular en la que la educación ambiental “debe modificar” la actitud generalizada de sus ciudadanos, para que valoren más su medio ambiente y la naturaleza nicaragüense, protagonista del entorno, alcance un mayor protagonismo.

La visión ambiental se basa en la actualidad en la presencia de la primera planta de tratamientos de aguas de todo Centroamérica, que permite devolver este recurso limpio al lago Nicaragua, y a la protección que ofrecen más de 200 leyes de protección ambiental.


EL FRENTE SANDINISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

Por su parte, el profesor Manuel Moncada ha analizado la historia de Nicaragua y su cosmovisión actual, determinada por el proyecto sandinista que lidera el Frente Sandinista de Liberación Nacional, que aleja de “las bases actuales del capitalismo”. El gobierno de Daniel Ortega defiende, según Moncada, la solidaridad social bajo es eslogan “yo vivo si tu vives”.

Este hecho se ejemplifica en que más del 90 por ciento de su población se encuentra alfabetizada, y en el desarrollo de nuevas estrategias contra la pobreza a través de los denominados Bonos de Ayuda, con los que se aporta a los campesinos reses, gallinas y cultivos para que obtengan sus propios recursos agrarios.

Según el profesor, se concibe una “nación para todos”, alejada de la fórmula de economía capitalista e “individualista”. “Vivamos todos para que viva el mundo, en vez de que mueran todos para que yo viva”, ha destacado Moncada, quien ha señalado además que este proyecto será evaluado en las próximas elecciones presidenciales, donde sería “necesario” que continuara el sandinismo.

Vamos a ganar las elecciones. Si la derecha gana las elecciones, Nicaragua se convertirá en una base militar de Estados Unidos”, ha sentenciado.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Nicaragua: naturaleza embrujada


Comenzamos nuestra aventura nicaragüense, después de un largo periplo desde Extremadura, con la llegada al Centro de Capacitación de Ticuantepe, donde nos ha recibido una banda de mariachis que amenizó la velada.
Así, se nos olvidó, por unas horas, el cansancio acumulado por los integrantes de la séptima brigada de Jóvenes con América Latina en el viaje, que se resume en casi 50 horas de camino repartidos en autobuses, aeropuertos, un avión y una noche en San José (Costa Rica).
En nuestro primer día en Nicaragua, hemos subido al volcán Mombacho, hemos visitado la ciudad de Granada y nos hemos adentrado en barca en las isletas de esta ciudad, bañada por el gran lago Cocibolca.
Cuentan los lugareños que nos acompañan en el viaje (Alfredo y Jonathan) que los pueblos cercanos a Mombacho son pueblos embrujados y constantes historias supersticiosas. La panorámica de imágenes que ofrece este entorno certifica que se trata de un embrujo determinado por su componente más sagrado: su naturaleza. Se trata de un entorno natural, caracterizado por una infinita biodiversidad y el respeto constante de los nicaragüenses con su su medio ambiente.
Nuestra visita ha comenzado en la Reserva Natural de Mombacho , una cadena volcánica cercana al Océano Pacífico en la que destaca un conjunto de cráteres en activo que expulsan vapor de azufre y la presencia de un bosque tropical en estado virgen.
El Mombacho ofrece una abundante masa forestal y tonalidades verdosas que alcanzan cotas inimaginables. En todo este entramado natural, los vecinos de las comunidades conviven, sin tensiones, con su naturaleza, una naturaleza que embruja y engancha.
La flora de Mombacho se compone de más de 700 especies de plantas y casi 200 variedades de aves, a lo que se añade el atractivo de sorprender con el descubrimiento de nuevas especies.

Helechos prehistóricos, bosques enanos y nublados, así como plantas terrestres o epíticas (viven encima de la superficie arbórea, sin enraizarse en el suelo) son algunos otros de los atractivos de esta reserva, que devuelve a la atmósfera cada año un total de 60.000 toneladas de oxígeno puro.
Ha sido un día nublado en el que, aunque no hemos podido disfrutar del paisaje en todo su esplendor, hemos contemplado una atmósfera selvática, con un clima húmedo que se entremezcla con multitud de líquenes, musgos y gigantescos árboles; y el murmullo constante de los animales.
A continuación, hemos visitado el lago Cocibolca, la segunda masa de agua dulce más extensa de Latinoamérica, con una extensión de más de 8.500 metros cuadrados y 400 isletas que ofrecen un paisaje espectacular. Nos hemos adentrado en sus aguas en una lancha conducida por un barquero que nos ha mostrado algunos de sus detalles, como la presencia de escuelas infantiles junto a la orilla del lago y las edificaciones instaladas en sus islas.
El viaje ha concluido con una visita a la ciudad de Granada, una antigua villa de la España colonial en la que conviven edificios antiguos con sencillas viviendas de colores que nos ofrecen la imagen más amable del Pacífico. La gente pasea por sus avenidas y el Palacio Municipal sin prisas, habitan las calles con una armonía y llenan de vida los rincones de esta antigua metrópolis comercial, a la que acudieron españoles, ingleses, holandeses y franceses en búsqueda de la ruta de indias.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Rumbo a Nicaragua…

La farmacéutica de mi pueblo me mira de reojo y me pregunta: “¿Vivotif y Resochín, eso qué es lo que es?”. El banquero se sorprende, ha pasado de hacer sus habituales  seguros agrarios a encargar dólares norteamericanos. La gente me pregunta: ¿a dónde dices que te vas, chiquillo? ¿Enn?

Estos detalles me dan una pista: mi viaje comienza, me voy un mes a Nicaragua, con la séptima brigada de Jóvenes con América Latina, compuesta por 15 integrantes.

Estoy a punto de partir, creo que aún no me lo creo. Mi camino comienza y mi mente fantasea simular una de las aventuras que narra Kapuściński en sus novelas periodísticas. 

Tengo ansias por conocer Centroamérica, quiero conocer Nicaragua, sin estereotipos “europeos” que me determinen; quiero analizar su realidad, formarme en el mundo de la cooperación y crecer como persona.

PRIMERAS ETAPAS

El viernes, 19 de noviembre, tomamos el vuelo Madrid-San José (Costa Rica), con una duración aproximada de 12 horas.
El sábado, 20 de noviembre, cogemos un bus que nos llevará desde San José a Ticuantepe (Nicaragua), con una duración aproximada de 12 horas también.

JOVENES VOLUNTARIOS NICARAGUA

martes, 16 de noviembre de 2010

¿Empobrecimiento centroamericano?

Parece una paradoja que Nicaragua, un país situado entre el Caribe y el Pacífico, con uno de los lagos más grandes del mundo, una rica agricultura, recursos mineros y playas vírgenes, sea el segundo país más empobrecido de Latinoamérica. Pero empobrecido, ¿para quién? ¿Por qué?

Así lo ha mostrado el embajador de Nicaragua en la UE y la Unesco, Bélgica, Luxemburgo y República Checa, Lautaro Sandino, quien nos ha impartido una charla en Baños de Montemayor (Cáceres) dentro del último fin de semana formativo del VII programa 'Jóvenes con América Latina'.

En su intervención, ha dejado constancia de la dignidad del pueblo nicaragüense, de una sociedad en la que más del 90% sabe leer y escribir y donde la mayoría analiza con madurez los problemas del mundo, discute sobre política y los orígenes de la crisis global, o lee con asiduidad fragmentos de Rubén Darío.

Parece, a priori, un pueblo feliz, un pueblo que a pesar de sufrir las secuelas de una dictadura y años de conflicto armado, tiene fe en sí misma, en su progreso, cree en sus posibilidades. Las palabras del embajador me trasladan a la de aquéllos teóricos que apuestan porque el progreso y bienestar de un país se midan por su nivel de felicidad, y no por el de su Producto Interior Bruto (PIB).

ACUERDOS BILATERALES

Sandino ha sido directo en sus palabras y ha mostrado, sin censura, su opinión sobre los acuerdos alcanzados entre la UE y Centroamérica en la última Cumbre de Madrid, con motivo de la Presidencia española de la UE.

Se trata de unos acuerdos que, según ha destacado, brindan una “oportunidad” para el  acceso comercial de 40 millones de centroamericanos (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá) a la Unión Europea, con 500 millones de habitantes.

No obstante, para Sandino, este acuerdo “olvida otras necesidades”, teniendo en cuenta, en su opinión, que dichos acuerdos “no” contemplan, “a priori”, el “principio básico de alcanzar una simetría entre ambas regiones”.
Para el representante gubernamental nicaragüense existen elementos “indispensables” para el desarrollo que quedan en el tintero, como el aumento de préstamos y presupuestos exteriores con los que afrontar un proceso de reconversión latinoamericana “real”. Según ha explicado, la UE destina alrededor de 500 millones de euros, en concepto de cooperación a Latinoamética, mientras que en el plan de rescate de Grecia se destinaron 6.000 millones de euros.
COOPERACIÓN Y ELECCIONES PRESIDENCIALES

Por otro lado, Lautaro Sandino ha destacado el trabajo que realiza la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) en Nicaragua, en concreto en el proyecto de mejora de las condiciones vertedero ‘La Chureca’ y se ha referido a los resultados de la última encuesta sobre intención de voto para los comicios de las elecciones presidenciales de noviembre de 2011 en su país.
Según la encuesta realizada por la empresa de estudios de opinión pública e investigación ‘M&R Consultores’, el gobierno sandinista de Daniel Ortega ganaría las elecciones si los comicios, previstos para noviembre de 2011, se realizaran hoy.
 El sondeo arroja un resultado del 43,3 por ciento para Ortega, seguido del empresario y diputado del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Fabio Gadea (17,8%); y del ex presidente Arnoldo Alemán (7,7%), que también milita en el PLC.